Carmen Amaya: El Homenaje de Google a la Bailadora Española
Hoy, jueves 2 de noviembre, amanecemos con un tributo de Google en su doodle a una figura emblemática en la historia del baile flamenco: Carmen Amaya. Conocida como ‘La Capitana’, fue una de las grandes exponentes de este género y dejó un legado imborrable en el mundo de la danza. Pero, ¿quién fue Carmen Amaya y por qué Google le rinde homenaje hoy?
Carmen Amaya nació en la barraca número 48 de las Playas del Somorrostro, en Barcelona, un 2 de noviembre. Sin embargo, el año exacto de su nacimiento ha sido objeto de debate a lo largo de los años. Durante mucho tiempo, se sostuvo que había nacido en 1913, pero diversas evidencias han cuestionado esta fecha.
¿Quién fue Carmen Amaya, la bailarina española a la que Google homenajea este 2 de noviembre?
En 1930, se publicaron fotos de Carmen Amaya en las que aparecía notablemente joven, lo que resultaría inverosímil si hubiera nacido en 1913. Según los investigadores Montse Madridejos y David Pérez Merinero, autores del libro ‘Carmen Amaya’, se incluyó un documento que sugiere que su nacimiento probablemente ocurrió en 1918 o, incluso, en 1917. Un padrón de 1930 registró a «Carmen Amalla Amalla», hija de José Amalla Amalla, un guitarrista analfabeto, con tan solo 12 años de edad.
Carmen Amaya fue una artista que trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en la escena internacional del flamenco. Su carrera se vio marcada por momentos cruciales, como su partida de España en diciembre de 1936 debido al estallido de la Guerra Civil. Junto a su familia, Amaya se trasladó a Buenos Aires, Argentina, donde su presentación en el Teatro Maravillas causó un verdadero furor. La demanda fue tan grande que la policía y los bomberos tuvieron que intervenir para controlar las multitudes en las taquillas. Después de su exitoso recorrido por Argentina, los Amaya viajaron por Brasil, México y Estados Unidos, antes de regresar a España en 1947.
La leyenda de Carmen Amaya
Sin embargo, a pesar de su éxito en el escenario y su influencia en la danza flamenca, la vida de Carmen Amaya estuvo marcada por desafíos de salud. Padeció una especie de insuficiencia renal que la llevó a dejar de bailar y de actuar en películas. Finalmente, a los 45 años, Carmen Amaya nos dejó, pero su legado perdura y sigue siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones de bailarines flamencos.
Hoy, Google rinde homenaje a esta icónica figura del flamenco, Carmen Amaya, en el día de su nacimiento. Su contribución al mundo del baile y su influencia en la forma en que las mujeres abordaron esta expresión artística son recordadas y celebradas en todo el mundo.
Biografía de la bailaora Carmen Amaya
Carmen Amaya, la icónica bailaora de flamenco, dejó una huella imborrable en la historia de la danza española. Nacida en Barcelona en 1913 y fallecida en Begur (Gerona) en 1963, su vida estuvo marcada por una infancia difícil en las calles de Somorrostro. Su padre, Francisco Amaya «el Chino», un guitarrista pobre, la introdujo en el mundo del flamenco desde temprana edad. Cuando Carmen tenía apenas cuatro años, la pequeña gitanilla comenzó a acompañar a su padre por las noches para ganarse la vida. Su padre tocaba la guitarra mientras Carmen cantaba y bailaba, actuando en tabernas y recogiendo las monedas arrojadas por el público.
Carmen Amaya debutó en el escenario del Teatro Español de Barcelona a una edad temprana, gracias al empresario José Sampere, quien reconoció su talento excepcional. A pesar de las dudas sobre su fecha de nacimiento oficial, su nombre se hizo conocido durante la Exposición Internacional de Barcelona en 1929, gracias a un crítico llamado Sebastián Gash. Él describió su actuación como una exhibición de nobleza racial y emociones insondables, destacando su increíble habilidad para transmitir sentimiento a través del baile.
En esa misma época, Carmen Amaya también captó la atención de Vicente Escudero, quien predijo que revolucionaría el mundo del flamenco debido a su fusión de estilos. En 1935, fue contratada por el empresario Carcellé, lo que marcó su consagración a nivel nacional. Además, incursionó en el mundo del cine, interpretando un pequeño papel en «La hija de Juan Simón» y trabajando junto a Pastora Imperio en «María de la O».
La Fascinante Biografía de Carmen Amaya: Una Leyenda del Flamenco
Sin embargo, el destino tenía planes diferentes para Carmen Amaya. Cuando estalló la Guerra Civil Española en 1936, Carmen y su familia se encontraban en el Teatro Zorrilla de Valladolid, trabajando en la compañía de Carcellé. A pesar de que su situación económica mejoraba, la guerra les impidió cumplir con un contrato en Lisboa, y su coche fue confiscado. Tras algunas dificultades, lograron embarcar hacia América en 1937.
En Buenos Aires, Argentina, Carmen Amaya y su familia vivieron un éxito arrollador. Lo que inicialmente iba a ser una estadía de cuatro semanas se convirtió en nueve meses, ya que sus actuaciones agotaban entradas con dos meses de antelación. Esta popularidad llevó a la construcción del Teatro Amaya en su honor. En América, Carmen conoció a figuras influyentes, como el presidente Roosevelt de los Estados Unidos, y dejó impresionados a músicos de renombre como Toscanini, quien elogió su ritmo y pasión en el baile.
Carmen Amaya: La Leyenda del Flamenco que Marcó una Era
Carmen Amaya regresó a España en 1947 como una estrella de fama internacional. Sus años en América le permitieron consolidar su arte y expandir su renombre. En 1952, se casó con el guitarrista Juan Antonio Agüero, un miembro de su compañía y miembro de una familia destacada de Santander.
El regreso a su Barcelona natal en 1959 fue un momento emocionante en la vida de Carmen. Se le dedicó una fuente en el Paseo Marítimo de la Barceloneta, cerca de donde solía jugar descalza de niña. Sin embargo, los últimos diez años de su vida estuvieron marcados por problemas de salud. Una insuficiencia renal la obligó a abandonar la danza y el cine. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció a los 45 años en 1963.
¿Quién fue Carmen Amaya y por qué Google le rinde homenaje hoy?
Carmen Amaya fue una revolucionaria del baile flamenco. Su estilo único y apasionado dejó una marca imborrable en la danza y la cultura española. Aunque se la conoce principalmente como bailarina, también dejó un legado en el cante flamenco. Su genialidad innata, su personalidad carismática y su impresionante talento la convirtieron en una figura legendaria. Carmen Amaya sigue siendo un paradigma de la pasión y el sentimiento en el mundo del flamenco, un ícono que nunca dejará de inspirar a las futuras generaciones de artistas del baile y la música.
